Las empresas son uno de los pilares fundamentales de la actividad económica de un país. Nacen principalmente para satisfacer las necesidades de las personas/clientes. Esto ha llevado a la creación de una gran cantidad de empresas que ofrecen un mismo producto o servicio, lo que les ha obligado a elaborar un plan de “diferenciación”. Este plan es lo que se conoce como branding o marca y es indispensable a la hora de presentar nuestra cartera de productos o servicios.
Cuando hablamos de crear un plan de branding, nos referimos a definir las bases para construir una marca, así como los valores y objetivos de la empresa que hay detrás. En otras palabras, el branding permite dar una identidad o personalidad a nuestra marca.
El branding empresarial consiste en elaborar una estrategia capaz de posicionar a una marca y hacer que esté por encima del resto de empresas, de forma que el proceso de creación de productos tenga como base la identidad de la marca. En otras palabras, para desarrollar una buena estrategia de branding empresarial, debe contarse con una buena identidad de marca. Para ello, tenemos que responder a tres preguntas clave:
1. ¿Cuál es la tarjeta de presentación de nuestra marca?.
Una de las primeras cosas que hay que plantearse es el naming. Se recomienda que sea corto, fácil de retener, pronunciar y escribir. El logotipo debe ser representativo, sencillo, inolvidable y atractivo. También es importante definir una paleta de colores corporativos. El color de la marca debe sustentar la misión, la visión, la cultura y los valores de la empresa. El eslogan o claim es otro de los aspectos que deberemos definir.
Algunos ejemplos son los claims “Just do it” de Nike o “Red Bull te da alas” de Red Bull.
2. ¿Cómo habla nuestra marca sobre los productos o servicios que ofrece?
Esto es la personalidad que nuestra propuesta de marca transmite a las personas: si su imagen es desenfadada y divertida o si, en cambio, es seria y profesional.
3. ¿Qué dirán sobre nuestra marca después de conocerla?
La percepción que tienen los clientes cuando descubren nuestra marca y la ven por primera vez es esencial para que se desarrolle un vínculo. Un ejemplo sería Amazon y cómo presenta sus valores de marca a los posibles clientes desde el primer momento.
¿Por qué se considera tan importante el branding y qué beneficios aporta?
Como hemos mencionado anteriormente, el branding es todo aquello que nos diferencia y nos eleva del resto de las empresas dedicadas al mismo sector, es decir, nuestra competencia.
Los beneficios que obtendremos con un buen plan de branding son los siguientes:
Mayor reconocimiento. Un buen branding permite que la empresa tenga un mayor reconocimiento y genera mayor confianza en los potenciales clientes. Si un cliente quiere comprar un producto o contratar un servicio y varias empresas le ofrecen lo mismo, se basará en la percepción que tiene de cada una de ellas y se decidirá por la que cree que mejor satisfará su necesidad.
Recordar la marca. Está claro que recordamos mejor las cosas que percibimos con los sentidos (elementos, colores, fragancias, etc.). Por ello, una buena elección de los colores corporativos y de un logo representativo y claro hace que las personas recuerden y asocien mejor la identidad de la empresa al producto que ofrecemos.
Autenticidad. Un valor fundamental para ser más creativos e innovadores es crear diseños o elementos que destaquen por encima del resto.
Dar mayor valor al producto. Muchos de los productos que compramos actualmente son similares y, sin embargo, los adquirimos a precios diferentes. Esto es debido a las campañas de branding de cada marca. Con ellas, se consigue otorgar al producto que compramos un valor adicional. Dentro de estas campañas, hay elementos que realzan la marca, transmiten sus valores y emocionan al cliente. Algunas marcas se decantan por destacar el packaging de un producto.
Crear una comunidad. Una de las ventajas del branding es la posibilidad de crear una comunidad afín a la marca que comparta sus mismos valores y se identifique con ellos. El concepto de “love brand” se basa en la creación de vínculos emocionales entre los clientes y la marca. Uno de los ejemplos más claros dentro de las love brands son las marcas Apple y Star Wars, en torno a las cuales se ha creado una gran comunidad de fieles seguidores que adopta totalmente los valores de la marca. Estos seguidores son capaces de hacer cola durante días enteros para ver la nueva película de la saga o comprar el último modelo del año y están dispuestos, incluso, a pagar un precio mayor por el producto.



«Si no eres una marca, serás una mercancía .»
Philip Kotler.
Dentro del branding, tenemos el brand merchandising , que es cuando una empresa crea sus propios productos con el nombre de la marca y los pone a la venta. El objetivo último de toda marca es que cualquier persona quiera llevar su producto.
En el pasado, se consideraba merchandising a los regalos publicitarios que una empresa ofrecía a sus clientes. Estos productos, por lo general de muy baja calidad, llevaban el logo de la empresa y su objetivo era meramente publicitario.
Sin embargo, en la actualidad, numerosas empresas han optado por este tipo de branding y desarrollan líneas de productos con una identidad y personalidad propias. Muchos clientes buscan adquirir estos productos de branding por la calidad estética que ofrecen.
En ocasiones, también se realizan colaboraciones y acuerdos con artistas o con marcas ya establecidas pero que provienen de un sector totalmente diferente. Un ejemplo sería la colaboración entre Coca cola y Pull and Bear.
Revolución en la creación de productos publicitarios o merchandising.
El sector del merchandising ha evolucionado mucho a lo largo de los últimos años. Aunque hoy en día las tazas, los bolsos y los bolígrafos siguen siendo productos personalizables básicos, existe una gran variedad de elementos que puede personalizarse a gusto de la marca.
Una buena forma de destacar nuestro producto es dotarlo de un valor añadido. Esto puede llevarse a cabo mediante el arte, la ilustración, el bordado o gracias a otras técnicas creativas.
La primera fase para diseñar un producto más elaborado consiste en elegir el concepto que queremos asociar a la marca y la imagen que queremos proyectar. En esta fase debemos preguntarnos qué queremos que transmitan nuestros productos. ¿Queremos que transmitan seriedad? En este caso, optaremos por diseños neutros, de líneas rectas, estáticos, etc. Para ello, empezaremos con un brainstorming, de donde nacerá nuestro concepto. Una vez planteado, comenzará la fase de inspiración, que podemos completar mediante un panel de inspiración o mood board. Esto nos permitirá marcar las pautas de desarrollo de nuestro producto respecto a su corriente estética y funcionalidad. Para esto último, será importante marcar unos objetivos claros.
La siguiente fase es el bocetaje y la elaboración de borradores para plasmar la idea que queremos representar. En este proyecto (Get Up Zone), la fase de bocetaje se ha centrado en miradas de mujeres de diferentes nacionalidades que nos muestran sus ojos en primer plano y nos transmiten fuerza y seguridad a través de la mirada.
El siguiente paso consiste en elegir la técnica creativa con la que plasmaremos los bocetos desarrollados anteriormente. En este caso, se ha optado por dos técnicas de ilustración distintas: la estampación digital, que consiste en la impresión de un archivo digital directamente sobre una prenda previamente seleccionada, y el bordado a mano, una técnica más artesanal, que aporta un valor añadido al producto.
Como último paso dentro de nuestro proceso creativo, y ya con los productos terminados, se realiza una sesión fotográfica donde una modelo que representa las características de nuestro público objetivo posa con las prendas. Get up Zone está enfocado a un público joven, divertido y atrevido. Las fotos se han realizado en dos entornos diferentes pero amplios para dar libertad a la modelo y protagonismo a las prendas. Además, también se ha llevado a cabo la grabación y posterior edición de un vídeo promocional que complementa a las fotografías.
Todo este proceso creativo puede adaptarse a productos de diversa índole.

CLAVES PARA CREAR MARCA.
Todas los elementos del branding tienen que tener una base común que deben estar alineadas con los valores de la empresa.
Debe haber un plan sistemático y una acción continuada.
Esta identidad que se construye día a día hay que hacerla de una manera coherente con los valores que tenemos y que queremos resaltar como Marca .
La comunicación ha de tener sentido, fuerza y principalmente «Autenticidad».
La sostenibilidad ha pasado de ser una alternativa a una obligación, por lo que el sector del merchandising se ha adaptado a esta demanda gracias a la creación de productos eco friendly. Estos productos son respetuosos con el medio ambiente y se elaboran con materiales totalmente reciclados o a partir de envases biodegradables y compostables.
Y es que a medida que avanzamos como sociedad es importante que pongamos el foco en tener un crecimiento sostenible. Por definición, la sostenibilidad es la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas.
Dentro de estos productos eco friendly podemos encontrar bolsos, camisetas y sudaderas confeccionadas con algodón orgánico o prendas de ropa elaboradas a partir de residuos de bolsas y botellas de plástico. Otra manera de ser sostenibles es el empleo de tintes biodegradables en nuestras prendas. Etiquetas como el “Made in green” garantizan que los productos están libres de sustancias nocivas para la salud y que durante su elaboración se ha respetado el medioambiente y los derechos de los trabajadores que han intervenido en su fabricación.
Como fenómeno novedoso, la impresión 3D permite crear cualquier tipo de producto de merchandising desde cero, con formas hasta ahora impensables, y totalmente personalizables a nuestra marca. Gracias a esta técnica, el logotipo de nuestra empresa puede incluirse en cualquier tipo de pieza. También puede incorporarse texto extrusionado o perforado para darle más personalidad. La impresión 3D, también conocida como fabricación por adición, es un proceso por el que se crean objetos físicos mediante la colocación de materiales en capas según un modelo digital. Todos los procesos de impresión 3D requieren que el software, el hardware y los materiales trabajen de forma conjunta. Los rápidos avances en torno a la tecnología de impresión 3D están haciendo posible que se fabriquen en serie piezas de entornos de producción. Los científicos e inventores están encontrando nuevos métodos para aplicar esta tecnología de impresión 3D a la vida cotidiana.
Como hemos mencionado a lo largo de este artículo, el branding es un elemento imprescindible si queremos dar a conocer nuestra marca. El objetivo es crear una identidad y una comunidad de seguidores que se identifique con lo que ofrecemos.
Gestionar una marca es una labor que requiere una gran capacidad estratégica y habilidades empresariales, pero que bien realizada aporta numerosas ventajas.
Una buena estrategia de branding te permitirá diferenciarte de tus competidores y dar mayor valor a tus productos. Por ello, hay que asegurarse de que se hace adecuadamente y con la suficiente planificación.
Si tu empresa aún no cuenta con un plan de branding y buscas darle mayor visibilidad para aumentar las ventas, puedes recurrir a agencias como Dixmer que están especializadas en este tipo de estrategias. No se trata solo de vender sino que hay objetivos más sutiles detrás de todas las acciones puestas en marcha.
El branding sigue siendo una herramienta de posicionamiento indispensable en estos días en los que el público está abrumado con la cantidad de marcas presentes en el mercado. Por eso, el branding empresarial no es algo exclusivo de las grandes marcas.
